Excursión a la Ermita de la Pertusa.
«La sensación de poder volar y de que todo es posible» es lo que la gente siente al llegar a lo alto de la ermita de la Pertusa.
La Pertusa es una capilla románica, junto a los restos de un castillo, en lo alto de un acantilado.
Un mirador espectacular del embalse de Canelles y el paso del río Noguera Ribagorçana, y, además, es un buen lugar para hacer birding y ver el vuelo de pájaros como el águila real, el buitre, el halcón peregrino y el quebrantahuesos.
Se encuentra más arriba del pueblo de Corçà, se llega por una carretera estrecha pero apta para vehículos. Al final del trayecto, encontraremos un parking donde poder dejar el coche y subir a pie a la ermita, son unos 15 minutos. Del mismo parking sale el camino del Congost de Mont-rebei y pasa el GR1.
Recomendamos visitarla como punto de partida de la ruta del Congost de Montrebei.
También se puede acceder a la Pertusa por la vía ferrata Teletubies, mira aquí su ficha técnica.
La leyenda de la Mare de Déu de la Pertusa es muy bella, y debes saber que quien da la vuelta a la ermita de la Pertusa conseguirá todos los favores celestiales.